Qui-Gon Jinn es un personaje de la Guerra de las Galaxias que aparece en el Episodio I de la saga. Fue interpretado por el actor irlandés Liam Neeson.
Qui-Gon fue un noble Caballero Jedi en los tiempos de la Antigua
República. Fue instruido por una eminencia de la Orden Jedi: el Maestro Dooku.
Jinn se adiestró como un hombre serio, generoso y amable, pero también
desarrolló un criterio propio y cierta testarudez que en la mayoría de
las ocasiones no eran del agrado del Consejo Jedi.
Qui-Gon cumplió con su deber con distinción, luchando en varios
conflictos y resolviendo muchas crisis políticas. Se alarmó cuando
descubrió que la codiciosa Federación de Comercio
conseguía un ejército propio y que era la mismísima República a la que
él defendía quien se lo concedía. Fue también estrecho colaborador del
Canciller Supremo Finis Valorum, a quien salvó de un atentado.
El Consejo estaba convencido de que Jinn sería un gran Maestro a
pesar de su ocasional terquedad, por lo que Qui-Gon tomó como aprendiz padawan al joven muchacho Obi-Wan Kenobi.
Éste fue un alumno dócil y aplicado, demostrando que sería un Jedi
brillante en un futuro, Qui-Gon sabía que en sus manos tenía un diamante
en bruto.
A lo largo de los años e intentando resolver un conflicto en el
sistema Yinchorri, uno de los Maestros Jedi del Consejo murió, dejando
un sillón vacante en el Templo Jedi. Muchos pensaron en Qui-Gon para
ocuparlo, pero su independencia hizo que el elegido fuera Ki-Adi-Mundi. A Jinn no le importó en absoluto.
Durante el intento de asesinato de Valorum, Qui-Gon y su alumno
Kenobi tenían la misión de cazar a los piratas que atacaban a las naves
de mercancía de la Federación de Comercio.
Esta explotaba su monopolio sobre los sistemas del Borde Exterior, con
lo que un grupo armado comenzó a realizar escaramuzas contra ella.
Esta crisis finalizó en la Cumbre de Eriadu, donde los dirigentes de la Federación de Comercio fueron asesinados dejando el mando a la facción neimoidiana del virrey Nute Gunray.
Qui-Gon terminó con la banda pirata y la Federación tuvo acceso a un
ejército que la protegiera. Ahora, la República impuso una altas tasas
sobre las rutas estelares a la Federación.
Estos impuestos y un presunto caso de corrupción contra Valorum
hicieron temblar los ya poco sólidos cimientos del Senado. La indignada
Federación decidió realizar un bloqueo alrededor del planeta Naboo, hogar y mundo que representaba el senador Palpatine, estrecho colaborador de Valorum.
Valorum tuvo que enviar en secreto a Qui-Gon Jinn y a Obi-Wan Kenobi
a mediar el conflicto con la Federación. Cuando los Jedi en calidad de
embajadores llegaron a la nave del virrey Gunray, fueron atacados por
los androides
de batalla del nuevo ejército de la Federación. Los cobardes
neimoidianos, ante la situación enviaron un ejército invasor al planeta,
conquistando en poco tiempo la capital y a su joven reina, Padme Amidala.
Los Jedi consiguieron escapar a Naboo, donde gracias a la ayuda del torpe gungan Jar Jar Binks (que fue rescatado por Qui-Gon), ayuda que no era muy apreciada por Kenobi, consiguieron llegar a la capital Theed y liberar a la reina.
En la huida a bordo de la nave real, sufrieron desperfectos de
consideración y tuvieron que aterrizar en un mundo dominado por los
hutts: Tatooine. Allí, Qui-Gon, Padmé (disfrazada de sirviente), el gungan y el androide R2-D2 tuvieron que recurrir a un comerciante toydariano llamado Watto para que les consiguiera las piezas necesarias para arreglar la nave. Como Tatooine estaba fuera de la República, no tenían dinero con que pagar las piezas. Fue el esclavo de Watto, un niño llamado Anakin Skywalker
quien les acogió y les resolvió el problema. A Qui-Gon le asombró la
intensidad del niño: era generoso, construía objetos muy complejos
(incluso había reconstruido un androide de protocolo) y poseía una
capacidad para el pilotaje sobrehumana. Qui-Gon le realizó un examen
midicloriano para medir el potencial para con la Fuerza de Anakin. El
resultado: incluso más potencial que el Maestro Yoda. Qui-Gon averiguó
de la madre, Shmi Skywalker
que el niño se había gestado solo en su vientre. Qui-Gon no necesitaba
saber más. Debía llevar al niño a Coruscant para entrenarle.
Apostando con Watto,
Qui-Gon se jugó el todo por el todo en una carrera de vainas, en la que
participaba Anakin. Finalmente, el niño ganó y consiguieron las piezas
para la nave y Qui-Gon reclamó la propiedad de Anakin, que habían
apostado previamente. Durante el trayecto a la nave, Qui-Gon fue atacado
por un misterioso atacante entrenado en las artes Jedi. Qui-Gon dedujo
que podría haber sido un guerrero Sith.
Así Qui-Gon prosiguió su misión y llevó al niño al Consejo Jedi
mientras la reina Amidala exponía su caso al Senado. Todo salió bastante
mal: el Consejo pensaba que el niño era demasiado mayor y sentía
demasiado deseo de ser entrenado, y el Senado se demostró incapaz de
resolver el conflicto de Naboo. La reina solicitó una moción de censura contra Valorum, y el senador de Naboo, Palpatine se convirtió en el nuevo Canciller Supremo.
El Consejo envió a Qui-Gon de nuevo a Naboo
para proteger a la reina, quien estaba decidida a volver para salvar a
su pueblo. Se llevó a Anakin con ellos, y allí sellaron la paz entre los
naboo y los gungans para conseguir atacar a la Federación y capturar al
virrey. Durante la batalla, Qui-Gon y Obi-Wan se separaron del grupo al
encontrarse con el misterioso Lord Sith.
Tras un intenso combate, el Sith llamado Darth Maul consiguió abatir al Maestro Jedi atravesándolo con el sable láser.
Obi-Wan acabó partiendo en dos al misterioso y agresivo guerrero, y
corrió a socorrer a su moribundo Maestro. Con su último aliento, Qui-Gon
hizo prometer a su discípulo que entrenaría a Anakin. El padawan así lo
hizo, y Qui-Gon Jinn murió, uniéndose a la Fuerza, y siendo despedido
con todos los honores en Naboo.
Qui-Gon, por su espíritu rebelde y su sabiduría, fue el primero en atravesar la barrera de la inmortalidad, se volvió uno con la Fuerza. Él logró enseñarle este arte al Maestro Yoda, quien luego lo traspasó a Obi-Wan Kenobi. Fue gracias a esta habilidad que después de la purga jedi (Episodio III) Qui gon pudo seguir entrenando a Obi Wan.
Pese a esto la carrera de Qui-Gon siempre estuvo marcada por el padawan anterior a Kenobi, de nombre Xanatos,
que pese a ser poderoso en la Fuerza, abandono la orden para ayudar a
su padre, que luego murió en manos de Qui-Gon por traicionar a la
República. Xanatos enfureció y huyo; pero pasado un tiempo volvió para
vengarse aunque no lo consiguió y volvió a huir.
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